El pasado jueves vivimos una mañana verdaderamente especial en la que padres, madres, abuelos y abuelas se han convertido en protagonistas de una jornada marcada por la convivencia, la tradición y la alegría compartida. Desde primera hora, el recinto se llenó de entusiasmo mientras pequeños y mayores participaban en una variada propuesta de juegos populares, muchos de ellos recuperados de la propia infancia de nuestros mayores. Canicas, sogatira, chapas o carreras de sacos fueron solo algunas de las actividades que lograron arrancar sonrisas y despertar recuerdos llenos de nostalgia.

La experiencia intergeneracional se vio enriquecida, además, por un momento muy esperado: la degustación de los “menús estrella” elaborados por nuestros abuelos y abuelas. Platos caseros, preparados con mimo y ese toque inconfundible que solo la cocina tradicional puede ofrecer, pusieron el sabor a una mañana ya de por sí inolvidable. Cada receta venía acompañada de una historia, de un origen familiar, de un secreto culinario transmitido de generación en generación.

Queremos expresar nuestro más sincero agradecimiento a todas las familias por su implicación, su cariño y su entusiasmo. Gracias a su participación activa, esta jornada se transformó en una celebración cercana, emotiva y llena de vida.

Sin duda, pasamos una mañana maravillosa. ¡Lo hemos pasado genial!