Mis queridos amigos,

Quizás aún no nos conocemos aún. Me llamo Manuel Ernesto y desde el 7 de julio soy el nuevo director de la Casa Salesiana “San Juan Bosco” de Granada. Desde que recibí la noticia de mi nuevo nombramiento como director de Granada la acogí como mucha ilusión, pero al mismo tiempo con gran responsabilidad. Desde que llegué me he dado cuenta de la inmensa grandeza que tiene esta tierra y del gran corazón que tiene su gente. Es mi primera tarea como director de la casa participar de esa grandeza y compartir con vosotros un gran corazón, es decir, hacer un granadino más.

Este curso viene aún marcado por la COVID-19. No es comparable, ni por asomo, con el comienzo del curso pasado donde todo eran incertidumbres y miedos acumulados. Pero no podemos ni debemos olvidar que seguimos en una situación sanitaria delicada.

Desde estas líneas me gustaría animaros a vivir este nuevo curso movidos por la esperanza. Creo que están llegando los tiempos donde tendremos que levantar la cabeza y volver a mirar al futuro con cierta ilusión y optimismo.

No quisiera despedirme sin recordaros un pensamiento de nuestro padre Don Bosco:

La educación es cosa del corazón y sólo Dios es su dueño y nosotros no podremos triunfar en nada si Dios no nos enseña el arte de ganarnos los corazones y nos pone en la mano su llave.

Para nosotros salesianos la educación es siempre una “tarea del corazón”. Y es por eso que en este curso que 2021-2022 os ruego a todos los que formamos parte de esta gran familia de la Casa Salesiana “San Juan Bosco” de Granada, pongamos mucho corazón en todas y cada una de las tareas educativas que llevamos a cabo. Sólo así seremos capaces de mirar al futuro con fe y con esperanza.

Que María Auxiliadora nos tenga a todos bajo su manto y guíe cada uno de nuestros pasos.

Manuel Ernesto Granja Corbacho
Director Titular