Momentos emocionantes los vividos esta semana, hechos históricos que siempre quedarán en nuestra memoria. No se trata simplemente de un acontecimiento organizado por y para el 75 aniversario de Salesianos Granada, sino de una celebración histórica de toda la Comunidad Salesiana de esta ciudad.
Todo comienza con la ilusión del Comité del 75 aniversario, de la presencia de Salesianos en Granada, donde como evento importante destaca la celebración de la Inmaculada, que con toda la importancia que tiene, se quiso dar el carácter propio de la casa y no solo quedarse con la celebración en la Iglesia del colegio. Todo un trabajo que tiene su inicio con una planificación del Comité donde, dicha celebración, se prepara con la llegada de María Auxiliadora, días previos a la Vigilia, a la Iglesia del Perpetuo Socorro en la calle San Jerónimo. Donde muchos voluntarios preparan el palio de la Virgen de la Victoria del Realejo, cedido para María Auxiliadora para esta especial ocasión. Momento de compartir y de mostrar toda la ilusión a los instantes previos a los dos grandes días que se acontecen; pues María Auxiliadora se estaba preparando para llegar en procesión desde el Perpetuo Socorro, el día 7, y ser testigo de la Vigilia de la Inmaculada en la grandiosa Catedral de Granada.
Para comenzar la jornada del día 8, y para ir abriendo boca al gran momento que se avecinaba, miembros de la Comunidad Salesiana, entre ellos salesianos, antiguos alumnos, profesores, ADMA,…acudieron al descubrimiento de la placa en el antiguo edificio donde el colegio salesiano se encontraba en sus inicios; precediendo al acto se reúnen en el Triunfo y frente a la Inmaculada para escuchar unas palabras, recordando anécdotas, de Don Juan Fuentes, Don Ernesto Granja y antiguos alumnos del Triunfo; quienes, además, agradecieron a la comunidad de vecinos del edificio el acto. Es ya en la avenida Divina Pastora donde se descubre una placa conmemorativa a estos 75 años de presencia salesiana en la ciudad de Granada.
Tras este acto comienza la emotiva Eucaristía en la Catedral en conmemoración de la Inmaculada, teniendo la presencia de María Auxiliadora cerca del altar; una presencia que invade a los asistentes como un halo de protección y amor de madre. La Catedral estaba llena de personas que se definen salesianas por vinculación con la casa, por muchas razones, pero todas las escuchadas con algo en común “el buen recuerdo y amor a la congregación”. Es así como se define a la casa salesiana durante la Eucaristía, recordando su labor en la ciudad de Granada y la influencia en miles de jóvenes que por sus manos han pasado, haciéndoles ser buenos cristianos.
Llegando la tarde, y sopesando si el tiempo se comportaría, el Comité y miembros de la cofradía deciden que María Auxiliadora vuelva a su templo para recorrer las calles de Granada; procesión que muchos estaban esperando, pues sería la primera vez que se cuenta con la presencia de la imagen en la Catedral y paseando por las calles del centro de Granada.
Desde la casa Salesiana, agradecemos la presencia de todos los asistentes que vivisteis estos momentos con tanta ilusión y emotividad.
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